Los seres humanos por naturaleza y desde muy pequeños mostramos la necesidad de ser escuchados, necesitamos que nos presten atención.
No recibir esa atención genera sentimientos de soledad. Como seres sociales requerimos de apoyo.
En algunas ocasiones, al estar en medio de alguna situación especial, aumenta la necesidad de ser escuchado.
Por ejemplo, cuando es necesario tomar una decisión importante, cuando embarga el sufrimiento o las preocupaciones, cuando estamos que estallamos.
Y no siempre la necesidad de ser escuchado implica la necesidad de recibir un consejo.
Es usual que ya desde antes se tenga claro qué hacer, cuáles son las soluciones o no se busque una solución del todo.
Hablar y escucharse es parte del proceso de sanar, de sentir alivio, de ordenar ideas, de ver con más claridad lo que puede estar sucediendo, de ponerle nombre a lo que te sucede.
Seleccionar quién puede escucharte.
Aunque todos necesitamos ser escuchados, no todas las personas tienen la disposición de escuchar y es importante tomar esto en cuenta cuando buscamos a alguien con quien abrir nuestros más profundos pensamientos.
Si no hacemos una buena elección de con quién hablar, la posibilidad de sentirse poco comprendido, poco importante y desvalorizado se sumará a la tormenta mental que te empuja a sentir la necesidad de ser escuchado.
Aunque muchas personas pueden ser buenos escuchando por habilidades innatas o experiencia de vida, muchos otros están cargados con sus propios prejuicios, que les impedirá poder escuchar.
Estas personas estarán pensando en qué van a decir cuando termines de hablar, pensarán que eso también les ha ocurrido, no te permitirán terminar de hablar, o en el más lamentable de los casos te contarán que algo mucho peor les está sucediendo.
Una persona que sepa escuchar sabrá tener buen contacto visual, podrás ver en sus expresiones faciales y verbales que está en el aquí y ahora contigo.
Recordará lo que has dicho, te hará preguntas para entender más que te sucede y en el mejor de los casos te hará preguntas para que entiendas mejor qué te sucede.
Por supuesto es importante sentirse a gusto con el que escucha para poder exponer nuestro mundo, para sentir confianza de poder hablar desde nuestro propio yo, sin censuras, sin miedos a ser juzgado.
Ten claro qué deseas al ser escuchado.
Puede que desees un consejo, otro punto de vista de lo que te sucede, o sólo ser escuchado. Ten claro qué buscas y sobre todo díselo a la persona que te escucha.
Eso te ayudará a manejar las expectativas de la conversación, no sólo para ti, si no también para la persona que te escucha.
Ten claro que estás depositando mucho en la otra persona, estás dejando mucha de tu energía por lo que también es importante respetar a quien te escucha.
Busca ayuda profesional.
Por supuesto que como profesional de la salud mi recomendación es que busques ayuda de un profesional, una persona que ha estudiado y se ha entrenado para poder tener una escucha adecuada y en un ambiente confidencial.
Dentro de un ambiente de escucha profesional podrás sentirte escuchado. Si lo necesitas no te tienes que asustar, todo ser humano lo necesita.
Un abrazo enorme,
Laura
me ayuda mucho leer porque muchas veces busco ser escuchada
Hola Yuli, gracias por comentar. Buscar ser escuchada es algo natural, todos necesitamos ser escuchados, ser tomados en cuenta, sentirnos vistos. Espero que mis palabras le puedan servir. Un fuerte abrazo.
Hay momentos en los que nos bloqueamos y el hecho que nos escuchen nos hace la carga más ligera.
Gracias por su comentario. El ser escuchado y el poder poner nuestros pensamientos en palabras ya es un proceso terapéutico.
Hola soy un niño de 12 años nesecito ser escuchado es que no puedo dejar los juegos siempre mantengo jugando todos los días cuando me dicen algo me pongo furioso sin Saver por qué nesecito ayuda que puedo hacer para olvidar los juegos y no puedo consentrarme en mis tareas por que pienso eso de los juegos nesecito ayuda gracias por escucharme
Hola Eric
No trabajo con niños o adolescentes, sin embargo, por lo que escribe sí necesita ayuda. Los video juegos pueden llegar a ser una adicción. Sería bueno que pueda conversar de esto con alguna persona de su confianza que le pueda ayudar con atención profesional.