La depresión en personas desempleadas suele ocurrir con mucha frecuencia, sobre todo cuando los periodos sin empleo son extensos, cuando éstos se extienden más de 6 meses.
Durante esos largos periodos de tiempo pueden llegar a sentir muy altos niveles de presión, sentirse embargados por una sensación de improductividad, alta desorientación y aumento de los estados ansiosos.
Para una persona en ésta situación se convierte en rutina, el estar atento a cada correo electrónico que llega, pensando que ése correo puede traer la tan esperada noticia de un Sí, de una confirmación laboral que tanto espera.
El estar sobresaltados con cada llamada que ingresa al teléfono. El estar cruzando los dedos cada vez que conversa con un amigo o conocido, esperando que éstos amigos tengan alguna solución, una oportunidad, alguna información que ayude a salir de la situación de desempleo.
Periodos en los cuales no se logra dormir bien, pues durante las noches no se deja de pensar de forma compulsiva qué va a pasar, cuánto tiempo más sin trabajo, cuánto dinero queda.
Todo lo antes citado por supuesto, es terreno fértil para la aparición de un cuadro depresivo.
¿Qué es la depresión?
La depresión es una afectación que abarca tanto el ámbito físico como psíquico. Puede desarrollarse en cualquier etapa de la vida de una persona, afectando sus relaciones de manera generalizada.
A modo general la depresión puede generarse por alguna situación que ha afectado de manera profunda a la persona (pérdida de un ser querido, o una enfermedad grave), o por temas pertenecientes a la química del cerebro. Puede durar apenas unos días o en algunos casos durante meses o años.
Una persona con depresión se ve inmersa en síntomas tales como tristeza, desesperanza, irritabilidad, decaimiento, malestar general, falta de cuido personal, llanto, pesimismo, pérdida de interés, fatiga, sentimientos de inutilidad, falta de concentración, pensamientos recurrentes de muerte. (Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, DSM V)
Algunos otros síntomas que puede presentar sobre todo a nivel físico es descontrol del sueño, puede dormir mucho o dormir muy poco.
De igual manera puede presentar descontrol con la ingesta de alimentos, puede no comer o comer de manera compulsiva.
En lo físico puede presentar alteración de la presión arterial, problemas con los niveles de azúcar, padecimientos estomacales.
Generando una alteración del grado de funcionalidad de la persona en todos los niveles, social, personal, laboral profesional.
La depresión en las personas desempleadas
La pérdida de empleo, puede llegar a ser un proceso que genera la aparición de muchos miedos e inseguridades el verse expuesta la persona ante la posibilidad de carencias económicas, ausencia de realización laboral, culpa, vergüenza, inseguridad y muchas veces presión social.
En nuestra sociedad aún existe una enorme presión por ser exitosos en alguna empresa de renombre y perder un trabajo de esa “calidad” implica para algunos vergüenza
Una persona desempleada puede empezar a enfrentar su situación de manera optimista, inclusive tomándose unos días de vacaciones antes de iniciar la búsqueda de una nueva oportunidad laboral.
Al retomar la búsqueda de empleo y ver pasar los meses sin encontrar una opción, la ausencia de una respuesta positiva por parte de los empleadores ante aplicaciones a puestos de trabajo y en algunos casos la ausencia de ofertas laborales acorde con el perfil profesional, pueden empezar a destruir el optimismo inicial.
Otro aspecto que también afecta a las personas es la perdida de las rutinas que se seguían siendo empleados de una empresa. Así como la pérdida de amistades y de algunos beneficios con lo que se contaran al ser empleado.
La pérdida de ese optimismo generado por la ausencia de confianza y el sentimiento de no ser valorado como profesional, permiten la aparición de los síntomas antes mencionados, pues afecta la percepción de la imagen que tiene de sí mismo.
La depresión es más común entre las personas de más de 40 años, edad en la que también empieza a complicarse un poco más el conseguir empleo. Esto tampoco implica que personas entre sus 20´s o 30´s no presenten estos síntomas al verse desempleado.
¿Cómo manejar la depresión en personas desempleadas?
Para una persona es estado depresivo es difícil poder escuchar consejos, recomendaciones y sugerencias, sobre todo si su estado de depresión es bastante profundo.
En el caso de una persona que tiene algunos meses sin empleo, es importante que pueda identificar los síntomas de la depresión cuando empiezan a aparecer y sobre todo solicitar ayuda.
La depresión es una carga muy pesada para una persona, sobre todo cuando en nuestra sociedad la depresión no es vista como una enfermedad, más bien vista por algunos como algo sin sentido, típico de personas débiles.
Algunas recomendaciones que se pueden brindar a una persona en éste estado, o con síntomas que indican la posibilidad de presentar un cuadro de depresión, son los siguientes:
- Ante todo solicitar ayuda profesional. Si no se tienen los recursos muchas universidades que imparten la carrera de psicología ofrecen sesiones a muy bajo costo o sin costo alguno, como parte de la práctica de los estudiantes.
- Hable de su situación con alguna persona de confianza.
- Busque grupos de apoyo, lo puede hacer inclusive por Internet. Infórmese mediante esta herramienta de tecnología, para que conozca un poco más de la depresión.
- Planifique su día, para una persona con depresión es duro enfrentar cada día. Haga un calendario con actividades diarias, con tareas. Tome en cuenta actividades encaminadas a su búsqueda de empleo como realizar networking o activar su red de contactos y por supuesto actividades que antes le generaban placer.
- Forme parte de actividades sociales, para una persona deprimida socializar es difícil, sin embargo si está presentando síntomas de depresión, haga un esfuerzo por no aislarse de otras personas y mucho menos de su grupo de apoyo inmediato.
- Practique ejercicios, hablar del ejercicio y la depresión es una capítulo aparte, sin embargo sobre decir que salir a caminar o hacer algo de ejercicio en la casa disminuye el estrés. Internet está lleno de tutoriales para hacer ejercicio.
Un último aspecto que puede servir y es ser flexible, puede que no consiga un trabajo igual al anterior (que en algunos casos eso es una bendición 😀 ), puede que tenga que cambiar de perfil profesional adaptándose a las necesidades del mercado, toda una nueva oportunidad.
Espero que ésta información le pueda servir o le pueda servir a alguien que conozca. Compártela con alguien que éste desempleado.
Un abrazo enorme
Me encantan tus post Lau.
Adelita muchas gracias por leer mis post y muchas gracias por su comentario. Mi objetivo es siempre que la información le pueda ser de utilidad a las personas.