Empecemos por dejar claro la diferencia entre una persona introvertida y una persona tímida.
Pues hay una gran diferencia entre estas preferencias.
Personas introvertidas: disfrutan estar solos
Una persona introvertida se siente más cómoda estando sola, recarga sus energías de esa manera, prefiere ambientes tranquilos, con pocos estímulos.
Prefiere una cena con pocos amigos y música suave a una concurrida fiesta. Prefiere quedarse en la casa con un buen libro que asistir a una actividad social.
Puede socializar, puede tener un pequeño grupo de amigos y puede que no sea el alma de la fiesta, sin embargo, estará más cómodo a solas.
Te confieso que me identifico de manera plena como una persona introvertida ?
Algunos reconocidos introvertidos son
- Steve Wozniak
- Bill Gates
- Warren Buffet
- Mahatma Gandhi
Tímidos: no disfrutan estar solos, pero temen socializar
Una persona tímida desea socializar, necesita y disfruta estar acompañada, sin embargo, teme no saber cómo hacerlo, teme ser criticada, no saber qué decir en el momento adecuado y ser vista por otros mientras se sonroja ?
En actividades sociales e inclusive en su ambiente laboral aumenta su nivel de ansiedad al tener que interactuar con otras personas.
Tienden a no hacer comentarios, a no destacar por miedo a cometer un error, temen llamar la atención y sonrojarse fácilmente.
Algunos reconocidos tímidos
- Keira Knightley
- Agatha Christie
- Ariana Grande
El mundo laboral ama (amaba) a los extrovertidos
En el otro extremo están los extrovertidos, sí, esas personas que de manera fácil socializan con cualquier persona, entablando interesantes conversaciones.
Son las típicas personas que reconocemos como alegres, que aparecen en todas las reuniones sociales, pues es en estos ambientes donde se sienten más a gusto, donde recargan energías.
No les incomoda ser el centro de atención, ya sea por sus comportamientos como por sus comentarios. Eso les ayuda sobre todo a ser participativos en reuniones laborales.
Con su alta capacidad de interacción pueden de manera fácil lograr acuerdos, tomar decisiones de conjunto y ejercer el liderazgo de un grupo de personas.
Y aunque por muchos años se pensó en el extrovertido como el ejemplo de un verdadero líder o de un exitoso empresario, con el tiempo y diferentes estudios los introvertidos hemos tenido la suerte de vernos nuevamente valorados en las empresas.
Aunque siendo sincera, considero que aún para esto faltan algunos años y faltan muchas horas de aprendizaje para que los jefes entiendan que no todos sus profesionales a cargo brillan igual.
Lo mejor de las personas introvertidas y tímidas en el mundo laboral
Por supuesto que hay puestos de trabajo donde una persona introvertida o un tímida pueden sentirse más a gusto.
Un introvertido puede sentirse muy a gusto trabajando en programación desde la casa sin tener compañeros de trabajo cerca.
Un tímido puede sentirse muy a gusto trabajando en un laboratorio, donde sólo tenga que interactuar con muy pocas personas.
Por supuesto que es lo ideal saber la preferencia (tímidos, introvertidos o extrovertidos) antes de escoger una carrera profesional, pero en algunos casos eso no fue así.
Sin embargo, aún se puede hacer algo.
Uno de los primeros pasos en entender las diferencias y entender si se es tímido o introvertido.
Un libro que recomiendo es el de Susan Cain “Silencio. El poder de los introvertidos en un mundo que no para de hablar”, es un libro donde descubre algunos de los secretos de los introvertidos y nos coloca en un lugar muy especial.
Un segundo paso es saber cuáles son las ventajas de ser tímido o introvertido y usarlas a favor (por ejemplo, un introvertido suele ser muy bueno observando, escuchando o escribiendo)
Un tercer paso es entender cuáles son las habilidades o competencias requeridas en un puesto de trabajo, valorar si tiene que ver en algo con la tendencia a ser introvertido o tímido y hacer un plan de trabajo para desarrollar aquellas habilidades que puedan ser necesarias.
Aunque nacemos con una tendencia natural a ser introvertidos o extrovertidos, eso no es un indicativo escrito en piedra de que nunca se cambiará.
Un introvertido puede aprender a ser extrovertido, aunque al final del día ocupe su metro cuadrado de espacio personal para recargar energía.
Y es que no hay que negarlo, el mundo laboral requiere tanto de tímidos, de introvertidos y de extrovertidos, llegando a un balance para poder sacar el mejor provecho de la diversidad.
Si quieres conocer mejor cuál es tu tendencia podemos trabajar juntos
Un abrazo,
Laura
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