¿Cuántas veces te han solicitado algo en el trabajo y pese a no contar con suficiente tiempo has dicho que sí? ¿Cuántas veces un familiar o un vecino te ha solicitado un favor y pese a no tener tiempo has dicho que sí? ¿Y cuántas veces has sentido que no tienes la opción de decir que no?
Si no es tu caso, sucede que tanto en la vida laboral como en la vida personal nos topamos con personas a las que se les hace imposible decir no.
La tendencia a no poder decir que no
Sea o no sea tú caso tal vez te interese saber ¿Qué hay detrás de una persona que no puede decir que no? Y no solamente en su vida personal sino también en su vida laboral.
Hay una serie de factores detrás de una persona que no puede decir que no. Algunos son:
Baja autoestima
La baja autoestima se proyecta de muy diferentes maneras: temor al rechazo, temor a ser criticado por el entorno social y/o el entorno laboral.
Personas que buscan agradar a todos con un sí, al jefe, a los vecinos y amigos por ejemplo, son personas con posible baja autoestima.
Estas personas buscan agradar pues es muy importante lo que puedan decir las otros de ellos.
Son personas que tienden a ponerse de último en la lista de prioridades, al considerarse menos importantes.
Problemas de asertividad
La asertividad está ligada a los problemas de autoestima en un 100%.
Y manejar la asertividad es para algunos todo un reto.
La asertividad es reconocer mis derechos y los derechos de las demás personas, solicitar que los míos sean respetados y por supuesto respetar los derechos de los demás.
La asertividad se proyecta en la forma de hablar. Al decir lo que se piensa de una manera amable.
Si la persona tiene incapacidad de decir que no de una manera adecuada y existe temor a ser mal interpretado, existe posiblemente falta de asertividad.
Inseguridad laboral y profesional
Esto no lo podemos dejar pasar, no es secreto que muchas personas frente al miedo a ser despedidos tienden a ser complacientes y serviles con sus jefaturas.
Lo que a corto o mediano plazo da lugar a ser utilizado como la hormiga de carga de la oficina, algo lejano a ser respetado y contrario a ser considerado trabajador estratégico.
No conocer límites
No conocer cuánta carga de trabajo en realidad se tolera, no conocer hasta donde se podrá trabajar con ese ritmo.
No conocer qué tanto puede comprometerse con actividades sociales y qué tanto dedicar a si mismo.
Creer que el jefe sabe que tan ocupado se encuentra
Es una de las peores, creer que el jefe está consciente de qué tan ocupado está.
Puede ser que lo sepa pero no le preocupe y puede ser que no tenga ni la más mínima idea de los niveles de trabajo que tienen sus colaboradores.
Así que no hay que asumir que el jefe lo sabe.
¿Qué podemos hacer para poder decir no?
Decir no, no tiene que ser grosero.
Tanto en la vida personal como en la vida profesional si tiene que decir no hágalo justificando el motivo por el cual lo dice.
Y es preferible que esa justificación no sea mayor a dos líneas. Sin extenderse en detalles.
Decir solamente “no puedo, estoy con otro proyecto para el Sr. X y es para hoy” con un tono claro y suave.
Decir “no puedo, tengo otros compromisos para hoy” y ¡listo!. Yo sé cuesta, sin embargo inténtelo.
Empezar a decir que no
Si se identifica como una persona a la cual le cuesta decir no, acá le dejo algunos consejos para que empiece a practicarlo.
- Identifique
En qué actividades has dicho que sí sin tener el tiempo o la disposición.
A quiénes has dicho que sí sin tener el tiempo.
Serán dos elementos en los que va a tener que poner más atención.
- Tómese el tiempo
Si te consultan por hacer un trabajo más en su empleo, o en su familia o entorno social, recuerde la palabra Agenda.
Solicita tiempo para revisar la agenda antes de poder dar una respuesta. Eso te permitirá analizar: si lo quieres hacer y si tienes el tiempo para hacerlo.
No tienes que dar respuestas inmediatas si no es necesario.
Esto sirve tanto en el trabajo como en la vida personal.
- Valore familia, estudio, vida personal
En caso de que la solicitud implique más horas de trabajo o sacrificar tú tiempo con la familia, tiempo de estudio o de tú vida personal en general, exponga la situación.
- Reporte de qué estás haciendo
Tener una nota a mano donde tengas información de en qué proyectos estás trabajando, es de mucha utilidad para ese momento en que te piden un trabajo más.
Primero te ayudará a tener más claro tus compromisos y segundo para poder utilizarlo cuando te solicitan que hagas algo más.
Si tú jefe se te acerca para que solicitarte empieces otro proyecto, puedes sacar la nota y leer lo que tienes que hacer y negociar con él cuál es de mayor importancia.
Acá pueden suceder dos cosas, que el jefe negocie o que el jefe te imponga hacer todo lo que te está solicitando consiente de que no tienes tiempo.
Si tú situación es la última, no estás en un buen ambiente de trabajo.
Amor propio al decir no
Aprender a decir no cuando no se puede asumir más tareas o simplemente cuando no se quiere ir a una actividad social, tiene que ver mucho con el amor propio.
Es aprender a decir que no sin sentimientos de culpa, sin sentimientos dañinos de egoísmo, sin sentir que ponerse de primero sea algo no deseable o pecaminoso.
Una dosis de egoísmo sano y de amor propio siempre hacen bien.
Te animo a que pongas en práctica algunos de estos consejos y a manera de experimento decir que no ha todo durante un día, al menos disfrutará viendo la cara de las otras personas!
Un abrazo enorme,
Laura
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