¿Has escuchado de las creencias potenciadoras y de las creencias limitadoras?
¿Qué pasa si te cuento que al saber identificarlas y trabajarlas pondrá tu mundo de cabeza? ?
Sí pondrá tu mundo de cabeza cuando empiezas a cuestionar tantas creencias y descubras que son sólo grilletes que te han puesto con el objetivo de que no puedas avanzar por la ruta que quieres y siempre quisiste hacerlo.
Y para qué sepas qué encontrarás en los siguientes párrafos, te contaré de forma breve:
¿Qué son las creencias?
¿Qué son las creencias limitadoras?
¿Qué son las creencias potenciadoras?
¿De dónde surgen éstas creencias?
¿Cómo cambiar creencias limitadoras?
Lo primero: qué son las creencias
Las creencias, cualquier creencia es una idea que es considerada como verdadera, no cuestionable por quien la tiene.
No es fácil de cambiar, la persona que tiene una creencia se aferrará a ésta, no la cuestionará y aunque le presenten información que contradiga ese pensamiento seguirá aferrándose.
Según la Real Academia Española creencia es: firme asentimiento y conformidad con algo, completo crédito que se presta a un hecho o noticia como seguros o ciertos.
¿Qué son las creencias limitadoras?
Entendiendo que las creencias son consideradas como ciertas e irrefutables, encontramos que las creencias limitadoras son pensamientos negativos que se consideran como ciertos, irrefutables e incuestionables y como su nombre lo indica limitan (por ahora ? )
Pensamientos que condicionan el diario vivir, condicionan muchas veces al fracaso las metas propuestas, los caminos que escogidos en la vida, los sueños que dejados atrás.
Son barreras que impiden crecer y mantienen bajo el potencial real, impiden ser nuestra mejor versión.
Sin embargo estas creencias limitadoras, estos pensamientos negativos son refutables y cuestionables.
Algunos ejemplos de creencias limitadoras son (sé que tienes muchos más)
- Es que de verdad que soy tonta
- Yo para otros idiomas nunca he servido
- Eso de los números no es lo mío
- ¿Fallar?: jamás, que vergüenza
- El que nace para maceta no pasa de la cochera
- No voy a poder conseguir otro trabajo
- Para la tecnología no sirvo
¿Qué son las creencias potenciadoras?
Al contrario de las creencias limitadoras, las creencias potenciadoras impulsan a avanzar por los caminos que se escogen en la vida, impulsan a cumplir los objetivos y metas.
Impulsan a crecer, a mostrar y aprovechar el verdadero potencial, a ser nuestra mejor versión.
Algunos ejemplos de creencias potenciadoras (también sé que tienes muchos más)
- He tenido grandes logros en mi vida con mucho esfuerzo y trabajo
- Con mucha dedicación podré aprender alemán en dos años
- Sé que podré mejorar mi manejo con los números
- Lo intentaré todas las veces necesarias, lo lograré, aprenderé
- Mis metas y objetivos con importantes voy por ellos
- El trabajo perfecto espera por mí
- WordPress no podrá conmigo, te dominaré!! (esta es mía)
¿De dónde surgen estas creencias?
Tanto las creencias limitadoras como las potenciadoras surgen de toda la información que has almacenado a nivel subconsciente durante tu infancia, tu adolescencia y ahora como adulto.
Conversaciones que escuchaste, consejos que te dieron, información que leíste, lo que te dijo tu tía, el comentario de la maestra, lo que te decía tu mamá, todo va directo sin cuestionarlo a tu disco duro, al que está en lo más profundo de tu cerebro.
Toda ésta información construye lo que también se llama profecías autocumplidoras, ejemplo de estas profecías con:
El chico que le dicen “usted no va a servir para la escuela” y ¿adivinen qué? No logra llegar ni a quinto año de la escuela.
¿Cómo le iría a éste chico si desde pequeño le dicen: “te va a ir súper bien en la escuela, eres capaz”?
Con toda ésta información se construyen las creencias limitadoras y potenciadoras, creencias que no se cuestionan durante la mayor parte de la vida, sin embargo existen momentos durante nuestro desarrollo como personas en los que sí las cuestionamos. ❓
Esos momentos pueden darse por alguna situación que te genere conciencia acerca de alguna creencia limitadora, durante la crisis de los 40 donde nos empezamos a cuestionar todo, o en un proceso psicológico o de coaching.
¿Cómo cambiar una creencia limitadora?
Si estás pasando por uno de esos procesos de cuestionamiento personal, o si quieres iniciarlo, es importante poder identificar esas creencias para poder cambiarlas.
Identificarlas
Lo primero que puedes analizar, para hacer más fácil el proceso de identificación, es definir qué objetivo o meta quieres alcanzar y qué te lo ha impedido, qué pensamientos de tipo “es que yo para esto no sirvo” han impedido que logres eso que quieres.
Claro está, que sean objetivos y metas alcanzables y con esto me refiero a que si tu meta es cantar ópera y no tienes la voz para serlo, pues no hay mucho que hacer.
Sin embargo si la meta que no has cumplido es: cambiar de trabajo éste año, empezar una nueva carrera, aprender otro idioma, emprender, aprender a bailar, tener pareja o cualquier otra meta que sea SMART (sEpecíficas, medibles, alcanzables, relevantes, a tiempo), hay mucho que hacer!
Escúchate, que por cierto es algo que casi no hacemos, escucha qué respondes ante la pregunta: ¿Cuáles son los motivos por los cuáles no he alcanzado X meta de mi vida?
Presta atención a respuestas que empiecen o contengan palabras tales como:
- Es que yo
- Tengo que
- Debo
- Yo soy así
- Me da miedo que
Reprográmala y cámbiala
Una vez que ya tengas la lista de tus creencias limitadoras en una lista, anota a la par versión creencia potenciadora.
Y aquí es donde viene tu esfuerzo, tu dedicación, tu sincero interés, en mantener esas creencias potenciadoras en tu mente.
Una vez que eres consciente de que existen te toca empezar a trabajarlas de forma diaria, recordándote que esas creencias limitadoras fueron impuestas en tu cabeza por muchas muchas personas que han pasado por tu vida. ?
Y así como llegaron esas creencias, pueden ser reemplazadas por creencias potenciadoras.
Espero que esta información te sirva, si tienes alguna duda o consulta puedes escribir en los comentarios o escribirme a lauravargas@rutapositiva.com
Un abrazo enorme
José Ramón dice
Hola Laura.
Me llamo José y tengo 53 años.
Tengo T.Bipolar y T.Obsesivo compulsivo.
Esta terapia serviría para mejorar mi estado de salud.
Muchas gracias.
Un saludo
José
Laura Vargas dice
Buenas tardes José
Claro que sí, la recomendación sería que pueda conseguir un terapeuta Cognitivo Conductual con quien pueda trabajar. Saludos!